FUNDAMENTO BÍBLICO: ÉXODO (20:7) Y (22:28). LEVÍTICO (19:12) Y (24: 10-16), NÚMEROS (15:30-31). 2 SAMUEL (12:14). PROVERBIOS (14:31), MATEO (5: 33-37), ROMANOS (2: 17-24).
Verdad Central: Debemos honrar el nombre de Dios con nuestras palabras y acciones.
Versículo Clave: Éxodo 20:7 “No tomaras el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová, al que tomare su nombre en vano.
Bosquejo:
I.- NO PROFANE EL NOMBRE DE DIOS
A.- Muestre respeto
B.- No blasfeme
II.- EL PECADO NO HONRA A DIOS
A.- No desafíe a Dios
B.- No difame el nombre de Dios
III.- LA INTEGRIDAD HONRA A DIOS
A.- Cumpla su palabra
B.- Proteja el nombre de Dios
Introducción:
1.- El nombre de Dios es importante.
2.- Este describe su carácter, su poder y naturaleza.
3.- Como hijos suyos tenemos la responsabilidad, de que nuestras palabras y acciones, comuniquen a los demás, una imagen certera de quien es nuestro Dios al oír su nombre.
I.- NO PROFANE EL NOMBRE DE DIOS
A.- MUESTRE RESPETO
(Éxodo 20: 7, Levítico 19:12)
Éxodo 20:7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová, al que tomare su nombre en vano.
Levítico 19:12 Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
1.- El respeto por el Nombre de Dios, refleja el respeto por EL mismo.
2.- Este respeto se hace evidente de diversas maneras.
3.- A los que formamos parte del pueblo de Dios, se nos advierte que no juremos por Dios en falso.
4.- Un acto así constituiría un mal uso de su Nombre, porque cuando se viola el juramento, la mentira que se ha dicho, estaría profanando su nombre.
5.- Todo uso de su nombre que no refleje su gloria, y su exaltada posición, es malo. Y ese mal uso constituye un pecado.
6.- Los que andan en una relación con EL, deben reconocer lo importante que es respetar su nombre.
7.- El uso inadecuado del Nombre de Dios, muestra falta de respeto a Él.
8.- Si pensamos en Dios solamente como un amigo o tal vez, como un compañero, corremos el riesgo de menospreciar su majestad y soberanía.
9.- El Nombre de Dios exige, reverencia y respeto.
B.- NO BLASFEME
Éxodo (22:28) y Levítico (24: 10-16).
Éxodo 22:28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
Castigo del blasfemo
Levítico 24:10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.
24:11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan
24:12 Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Jehová.
24:13 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
24:14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
24:15 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad.
24:16 Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.
10.- Tal vez la expresión más abierta de falta de respeto al nombre de Dios, es la blasfemia.
11.- Dios advirtió a los Israelitas acerca de la blasfemia, esto tiene que ver con palabras que deshonran, menosprecian a Dios o se refieren a El de manera irreverente. Ex. 22:28.
12.- En los tiempos del A.T., la blasfemia era un grave delito que acarreaba consecuencias catastróficas.
13.- Aquellos que eran hallados culpables de blasfemia, eran sometidos a la pena de muerte. Levítico 24: 10-16.
14.- Hoy se utiliza el nombre de Dios con frecuencia de manera informal, como cuando se usa dentro de alguna expresión popular.
15.- Lo triste es que a veces se puede ver esta práctica entre cristianos. No obstante, el principio bíblico básico de respetar el nombre de Dios, no ha cambiado.
16.- Todo uso de su Nombre, que constituya una falta de respeto hacia El, o que relegue su Nombre, a la categoría de lo común y corriente, es Una Blasfemia.
II.- EL PECADO DESHONRA A DIOS
A.- NO DESAFÍE A DIOS (NÚMEROS 15 30-31).
15:30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.
15:31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.
17.- El pecado lleva sobre si un alto y trágico precio. Pone nuestra alma en peligro de juicio eterno.
18.- Este precio puede tomar la forma de: Relaciones rotas, enfermedades o desesperación.
19.- El pecado no es co
sa pequeña ante los ojos de Dios, ni tampoco lo debe ser ante los nuestros.
20.- En Números 15: 30-31, se registra una situación, que nos recuerda lo seriamente, que se debe considerar el pecado en el cuerpo de Cristo. Nos separa de Él.
21.- Hoy, puede haber circunstancias, en que una rebeldía abierta y desafiante contra Dios, nos conduzca a la expulsión del cuerpo de Cristo.
22.- En el cuerpo de Cristo, no hay lugar para alguien que se proclama seguidor de Dios, pero que manifiesta su desprecio por El, de manera abierta y continua.
B.- NO DIFAME EL NOMBRE DE DIOS (2 SAMUEL 12: 14), (PROVERBIOS 14:31).
2 Samuel 12:14 Más por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá.
Proverbios 14:31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor;
Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
23.- Las naciones que rodeaban a Israel, temían al nombre de Dios y lo que este significaba.
24.- Había libertado de Egipto a su pueblo y después le había dado poder para derrotar a los cananeos.
25.- sin embargo, su reputación en medio de las naciones, fue difamada cuando el Rey David peco deliberadamente.
26.- David era un representante del Dios altísimo. Pero tuvo una aventura adultera con la esposa de uno de sus guerreros.
27.- Las Escrituras no indican que David se lamentara de lo que hizo, cuando conspiro para cubrir su pecado. Simplemente lo oculto lo mejor que pudo.
28.- No reconoció su falta, hasta que el profeta Natan se presento ante él.
29.- Cuando por fin David volvió a sus cabales, se dio cuenta de que su pecado había sido una afrenta al nombre de Dios (2 Samuel 12:14).
30.- Puesto que David se arrepintió y se sometió a Dios. Él le permitió que siguiera siendo Rey.
31.- Pero ya había profanado el nombre de Dios, y enfrentaría consecuencias, que ilustrarían la grave tragedia que significaba aquel pecado.
32.- Necesitamos hacer caso de la advertencia, que encontramos en la historia de David.
33.- Es cierto que podemos ser restaurados a la comunidad cristiana, después de haber difamado a Dios al desobedecer deliberadamente sus mandamientos.
34.- Pero la vida nunca será tan buena, como si desde el principio hubiéramos evitado el acto pecaminoso.
35.- Las consecuencias negativas que se producen cuando menospreciamos a Dios, siempre pesan más que el placer momentáneo del pecado.
36.- Debemos recordar, que las acciones de los que profesan ser leales a Dios, pueden causar una impresión positiva o negativa de Dios en los demás. (Proverbios 14:31).
37.- Debemos tener el cuidado de evitar, que nuestra vida presente sea un pobre reflejo, de aquel a quien profesamos servir.
38.- Esto incluye el rechazo del pecado deliberado, y nuestro empeño en responder a los demás, motivados por el amor y con obras de piedad y bondad.
III.- LA INTEGRIDAD HONRA A DIOS
A.- Cumpla su palabra (Mateo 5: 33-37)
5:33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
5:36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
39.- En Mateo 5:33, Jesús se refiere a la práctica que tenían los fariseos, de distinguir entre dos tipos de juramentos.
40.- Los juramentos hechos en el nombre de Dios eran plenamente obligatorios.
41.- En cambio, se podía hacer un juramento menor, por las cosas creadas, y la persona se podía retractar de él. (Observe que en los vv. 34-35, se hace alusión a estos juramentos).
42.- Como consecuencia, la gente usaría más tarde unos juramentos menores, como manera de evadir la verdad.
43.- Jesús se opuso a esta costumbre, afirmando que todo juramento alude a Dios, quien es el Creador del cielo y la tierra.
44.- Así también, cuando alguien jura por su propia vida (v. 35), da por supuesto, que tiene sobre sí mismo un poder, que no posee.
45.- Solo el Espíritu Santo, tiene el poder de dar vida.
46.- La respuesta a esto es, que los cristianos debemos ser personas de palabras (v. 37).
47.- La integridad es esencial, porque nuestras acciones, reflejan a Dios y su carácter.
B.- PROTEJA LA REPUTACIÓN DE DIOS (ROMANOS 2: 17-24),
Los judíos y la ley (Romanos)
2:17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,
2:18 y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor,
2:19 y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
2:20 instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad.
2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?
2:22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
2:23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
2:24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
48.- En Romanos 2: 17, Pablo se refiere al orgullo que caracterizaba a muchos judíos de su tiempo.
49.- Alardeaban de su posición como judíos, viéndose a sí mismos en un lugar de favor especial con Dios.
50.- Esto tenía su raíz, en su apego a la ley, que se le había estado ensenando toda la vida.
51.- Algunos se inclinaban a creer, que su conocimiento de Dios y su piedad, los autorizaban para ser maestros de otros.
52.- Lo que resultaba era una actitud de menosprecio hacia aquellos que no eran judíos (vv 18-20).
53.- Sin embargo, estos judíos no acataban las normas, que ellos mismos imponían a los demás.
54.- Eran hipócritas, y su hipocresía producía un mal reflejo, no solo en su propia persona, sino también en Dios, a quien decían servir.
55.- La hipocresía es una incoherencia constante, entre lo que la persona dice, y lo que hace.
56.- Si los que pertenecen al pueblo de Dios, predican sobre la transformación de la vida, pero justifican la falta de honradez en el trabajo, o el apego a las posesiones materiales, son hipócritas.
57.- Esa hipocresía, destruye su reputación y difama el nombre de Dios.
CONCLUSION:
A.- Nosotros tenemos una gran responsabilidad, como representante de Dios.
B.- Nunca debemos usar su nombre a la ligera.
C.- Nuestra actitud hacia Dios se evidencia, en nuestras palabras y acciones.
D.- Si no hacemos caso de los mandatos de Dios para nuestra vida, esto alimenta el cinismo y las actitudes groseras, que sostienen aquellos que no le conocen.
E.- Examinemos nuestras actitudes y nuestros actos, a fin de determinar si estamos viviendo de una forma, que le demos honra al nombre de Dios.
F.- Si descubrimos que estamos actuando con hipocresía de alguna manera, pidámosle a Dios que nos ayude, para remediar esta incoherencia presente, en nuestra vida.
¡BENDICIONES!
por:
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